viernes, 26 de noviembre de 2010

INTELIGENCIA EMOCIONAL

Relaciones tóxicas
Si estás inmerso (o inmersa) en un vínculo de pareja que te produce mucha pena y desdicha; poca alegría y buenos momentos, que te hace sentir de algún modo, que llegas a desdibujarte como persona en pos de mantener una armonía o comunicación ficticias, es bien probable que formes parte de una relación tóxica. Determinarlo te será de suma utilidad para desactivarla y acceder a una vida emocional más satisfactoria.
Una relación tóxica es aquélla en la cual una o las dos personas sufren mucho más de lo que experimentan dicha y placer por estar juntos. Uno de los integrantes (y en algunos casos ambos) se ven sometidos a un gran desgaste por tratar de sostener la relación. Este tipo de vínculos provocan más insatisfacción que felicidad, y la sensación de bienestar que pueden proporcionar en escasos momentos es muy efímera ya que para vivenciarla es necesario silenciar o pasar por alto ciertas cosas que, de darles la importancia que efectivamente tienen, causarían un profundo dolor e incluso llegarían a poner en peligro la continuidad de la pareja. Ten presente que nada bueno puede surgir de uniones entre personas que generan actitudes y emociones lacerantes que nublan tu capacidad de alcanzar la plenitud emocional que te mereces.
Las relaciones ideales entre las personas son ganar-ganar. Una relación tóxica nunca puede catalogarse como tal, son de ganar-perder y, en muchos casos, las dos personas involucradas pierden. Si tú eres quien en estos momento se está planteando si el vínculo que te causa insatisfacción y momentos desagradables es de esta índole, piensa si hay comportamientos tóxicos involucrados. Si de a ratos preferirías no estar con esa persona porque te hiere y te entristece visceralmente, si utiliza mecanismos tales como la culpa, el sarcasmo y la burla para manipularte, si mina tu autoestima y tu capacidad de que decidas de manera individual lo mejor para ti, si has llegado al punto de no reconocerte a ti mismo, entonces eres parte de una relación tóxica y eres tú quien sin dudas pierde en esta forma de comunicación despareja.
¿Qué nos lleva a involucrarnos en relaciones tóxicas? Hay diferentes razones; a continuación detallo las más usuales:
La baja autoestima. Si nuestras creencias están basadas en sentir que no somos merecedores de la atención, el respeto o el amor de otra persona, quien aparezca será considerado (o considerada) nuestra tabla de salvación, a la que nos aferraremos con uñas y dientes porque sin esta persona, ¿quién nos querrá? O ¿quién pagará nuestras cuentas? O ¿quién nos cuidará?
El creernos salvadores. Fantasear que nosotros podemos cambiar a esa persona, que hemos llegado a su vida para que se transforme en otra clase de ser humano, mejor, más como nosotros queremos que sea, suponer que con nosotros se comportará de una manera diferente a la que suele hacerlo, que lograremos que se operen modificaciones impensadas, son caminos de ida hacia el sufrimiento. Podemos ayudar a que otras personas cambien rasgos de su personalidad que les molesten, siempre y cuando se den cuenta de que este cambio los favorecería, decidan hacerlo y además quieran que los ayudemos. Lo que sí tenemos es la capacidad concreta de lograr que se produzcan cambios asombrosos en nosotros mismos si así lo deseamos: esta capacidad es innata, por lo que nada ni nadie podrá privarnos de ella nunca. Es sólo cuestión de tomar la decisión de hacerlo y poner manos a la obra.
El asumir el rol de víctimas. Quién nos va a querer o a aceptar como esta persona que se digna a darnos ratos de su tiempo, o a convivir con nosotros, en definitiva, a darnos momentos su (mala) compañía cuando le place. El asumir este rol implica que estaremos generando (o aceptando) a una persona que se comportará como victimario.
La urgencia de muestras de cariño. Este tipo de deseo imperioso es muy mal consejero, y se suma a la necesidad de suplir carencias profundas. A veces da como resultado el tolerar cualquier cosa por un poco de lo que atisbamos como cariño (una demostración de afecto, sexo, un regalo), pero que en realidad encubre otro comportamiento de fondo (uso, abuso, egoísmo, maltrato, falta de respeto, etc.).
Estar acompañado a cualquier precio. El miedo a la soledad es el paso preliminar hacia una posible relación tóxica ya que, vuelvo a mencionarlo, toleraremos literalmente cualquier cosa con tal de no estar solos. Considero que no hay mayor sensación de soledad agobiante que el creer que uno está acompañado por alguien que le va a hacer bien cuando esto en realidad no es así y esa persona no sólo no cumple con nuestras expectativas más esenciales sino que atenta (con marcado éxito) contra nuestra cálida de vida. ¿Cómo confiar en alguien que demuestra que no quiere nuestro bien? (aunque diga otra cosa).
El aburrimiento. La búsqueda de nuevas sensaciones, de una manera de alejarnos de la monotonía o de la rutina puede hacer que sólo veamos una faceta de la personalidad de quien nos atrae, la divertida y agradable que nos saca del letargo en el que estábamos, y no logramos visualizar el resto de la personalidad de quien nos atrae, en la cual hay comportamientos tóxicos que en un principio no identificamos. Encontrar a alguien que tiene gustos similares a los nuestros es muy bueno - ¡enmascarar una relación tóxica no lo es! Una vez inmersos en un vínculo de esta índole, se nos dificulta salir porque creemos falsamente que volveremos al aburrimiento inicial… ¡esto depende enteramente de nosotros! Hay muchas personas que comparten nuestros gustos y sueños que no precisan crear un vínculo tóxico para relacionarse.
La necesidad imperiosa de cumplir algún rol social, como por ejemplo el de esposa/o, madre o padre tal vez pueda llegar a hacernos priorizar el fin antes que ver a la persona que elegimos como realmente es. Algunas veces tratamos por todos los medios posibles de enmascarar la realidad para seguir manteniendo las apariencias y la estructura social, aunque el costo interno suele ser demasiado alto.
El miedo a seguir avanzando en la vida. Si tenemos un vínculo con una persona que nos pone frenos o nos cercena en nuestro crecimiento y nos estancamos en cierta área de nuestra vida (ya sea personal, laboral, espiritual o profesional) ¿no somos nosotros mismos quienes aceptamos quedarnos en una zona conocida en vez de crecer, desarrollarnos, cambiar y superarnos? Tal vez ésta ha sido tu ganancia secundaria y por eso has sostenido este tipo de comunicación por más tiempo del que quisiste o creíste poder soportar.
¿Quién dijo que amar es dar sin ninguna clase de límites? En principio hay un límite bien claro, y es el respeto y el amor a uno mismo, que está por encima de todo lo demás. Si no te quieres ni te haces valer y ensalzas a otra persona al punto de priorizarla por sobre tu bienestar y estabilidad interna, incurriendo en sacrificios estériles, integras una relación tóxica. Si la comunicación con otra persona te hace decididamente mal, impide que desarrolles tu potencial, te frustra una y otra vez, implica que relegues deseos que son muy genuinos para ti, en síntesis, no sólo no suma sino que decididamente resta, ¿hasta cuándo seguirás tolerándola?
Amar con equilibrio es la clave hacia una vida emocional sana y placentera. Trae aparejado no permitir que persona alguna interfiera en otras actividades o áreas de nuestra vida, entender que es bien posible desarrollarse en lo que uno genuinamente desee, y además crear y disfrutar vínculos sanos con otras personas. No hay por qué dejar de lado nuestras expectativas, ilusiones, deseos y sueños por intentar sostener una situación que a las claras resulta insostenible, salvo que comprometamos nuestra integridad emocional, nuestra salud, el justo respeto que nos merecemos como seres valiosos que somos y el derecho legítimo a ser plenamente felices.
Si estás inmerso o inmersa en una situación de este tipo, tienes una salida… en realidad, muchas. Cuando tú lo decidas le podrás poner fin al sufrimiento y lograrás abrir la puerta de par en par a una realidad distinta, a un futuro lleno de concreciones, optimismo y buenos tratos.
En el caso de que te des cuenta que se ha generado una relación tóxica con un jefe o superior, tal vez no le hayas puesto punto final aún por miedo a perder el trabajo, a no poder valerte económicamente, a no encontrar otro empleo que pague tus cuentas… ¡bien se puede buscar un trabajo mientras nos vamos despidiendo de nuestro jefe tóxico!
Asimismo, siempre cuentas con la posibilidad real de decidir cambiar los términos de tu vínculo de pareja tóxico en el momento que estés preparado (o preparada) para hacerlo. Si te disocias del rol que asumiste en este vínculo (salvador, maltratado, quien-todo-lo- aguanta, perdedor, sumisa, etc.) la otra persona automáticamente cambiará su postura al tratarte ya que no encontrará el mismo eco de tu parte. Por ejemplo, para que haya una persona en rol de victimario debe existir su contraparte, alguien que asuma el rol de víctima. Si uno de los dos desaparece, el otro pierde fuerza y cambia su postura… ¡se desintegra este par de roles! Asimismo, este cambio de roles y de conductas desactivará el poder que la otra persona tiene sobre ti.
Tal vez no te resulte fácil controlar tus emociones o sentimientos, aunque sí puedes elegir qué hacer y qué no hacer con ellos. Eres libre para decidir qué clase de relaciones y de personas te rodearán cada día de tu vida.
'La honestidad, la integridad y un genuino sentido del amor, sean tu huella personal.'
'Mucha gente caminará dentro y fuera de tu vida, pero sólo los buenos amigos dejaran huellas en tu corazón.'
'EL HOMBRE MÁS FELIZ Y LIBRE, LLEVA ATADA UNA MUJER A SU CORAZÓN.'
'El Amor es Respeto Responsabilidad y Compromiso y No se establece donde no lo hay.'
'El amor verdadero está ligado a la plena toma de conciencia de cada acto... de cada gesto... de cada sentimiento y de cada pensamiento. ..'
“El amor de pareja es la sintonía de dos frecuencias psíquicas y mentales que se van armonizando poco a poco y que gradualmente van creando una sola música. Ya no se trata de dos instrumentos musicales que suenan cada uno por su lado, sino de un dúo sincronizado y lleno de vida.”
'Hay que elevarse mentalmente para luego dar un amor puro, limpio y desapegado...
...Tiende al amor elevado, idealizado y vuela tan alto como las águilas.'
'Para llegar al otro, la ternura es un camino mucho más corto y directo que la crítica'
'Mantén un equilibrio entre el mundo de lo abstracto y el mundo de lo concreto, así como entre la fe y la razón...'
'El Ser humano tiene dentro de sí algo muy valioso; DIGNIDAD pero muchos viven ignorantes de ello.'
“¿Sabías que se puede extrañar aquello que nunca se ha tenido?... ¿Sabías que la nostalgia de un hipotético futuro existe?... Yo no lo sabía, tú me lo enseñaste, sin querer...”
'Llega un momento en nuestras vidas en que debemos renunciar a algo o a alguien que una vez apreciábamos pero que ya no tiene más un propósito positivo en nuestras vidas.
- Formarse -
Fabián Garella
Terapeuta en Inteligencia Emocional
Facilitador de actitudes para Ser Feliz

jueves, 30 de septiembre de 2010

TERAPIA FLORAL

"la sensación de sacralidad que poseo, o al menos lo que yo imagino poder asemejar de muy lejos a lo que otros denominan lo sagrado, está vinculado a la contemplación maravillada de una flor" (Claude Levi -Strauss).
 La Terapia Floral como sistema, constituye una profunda exposición sobre el proceso de evolución del hombre y del sentido de la enfermedad como signo que revela, con su aparición, afectos ocultos en la persona que son la raíz de su sufrimiento. Detrás de la enfermedad están nuestras emociones negativas, tales como miedo, soledad, celos, ansiedad, tristeza, ira, etc. etc., trabajando sobre esas emociones y curándolas desaparecerán también las dolencias que padecemos.
 La terapéutica floral es un procedimiento energético, no farmacológico, reaccional y clínico que apunta no sólo al alivio del dolor y la curación, sino también al cambio de vida del paciente ayudándolo en su proceso evolutivo. Brinda una gran variedad de remedios que no poseen principios activos químicos o biológicos pero sí vibracionales. Producen variaciones cualitativas en la conducta y la enfermedad, no tienen contraindicaciones, antagonismos o antidotismos y su actividad se cumple gracias al ritmo o frecuencia de su ingesta.
 Actúa indirectamente sobre los procesos patológicos, equilibra positivamente la frecuencia vibratoria del campo electromagnético del sujeto permitiéndole así modificar los aspectos nocivos de su personalidad, que son la causa de su sufrimiento y enfermedad. Todo lo antedicho, hoy día es demostrable gracias a los equipos que pueden fotografiar la energía.
 La Terapia Floral está basada en la visión de que el ser humano es un microcosmos profundamente relacionado con el macrocosmos de la naturaleza. Los arquetipos que son encontrados en la psiquis humana tienen su correlación curativa con los arquetipos botánicos que viven en la naturaleza. Las esencias florales no deberían ser mal interpretadas como "curas mágicas" o panaceas esotéricas simplistas ya que son herramientas precisas que deben ser usadas por terapeutas calificados, así como la medicina alopática requiere de profesionales calificados para su ejercicio.
 Usamos las flores como remedio porque ellas representan una fase muy especial en el ciclo vital de la planta, expresando plenamente su individualidad, su cualidad esencial.  Los botánicos saben esto concretamente porque el sistema clásico de identificación de las plantas está basado principalmente en la clasificación de las flores.
 Cada flor que existe en planeta cura alguna patología en particular, cada una de las esencias florales representa un particular patrón arquetípico que se corresponde holográficamente a los rasgos emocionales, vivencias, fantasías y percepciones de la realidad de las diversas personalidades de los seres humanos. Cuando hablamos de una esencia floral también nos estamos refiriendo a un modelo de respuestas o personalidad que se asocia con ella.
Al usar los preparados florales estamos tratando con formas geométricas que son las precursoras de la formación de la materia.
 En esta época en que la ciencia médica está tomando con mayor seriedad la conexión entre emociones y cuerpo, se está comenzando a aceptar la posibilidad de que la mente, a través del sistema nervioso, sea capaz de alterar la fisiología del sistema inmunitario del ser humano, responsable de la resistencia a las enfermedades físicas.
No es de extrañar que en la Naturaleza esté la respuesta todas nuestras necesidades, sustento y curación, ya que como dijera Einstein "Dios no juega a los dados".

                                                                                                                                    Mercedes Fontana

jueves, 23 de septiembre de 2010

YOGA

YOGA ES ARMONÍA
La práctica que une cuerpo, mente y alma
El ejercicio del cuerpo nos permite, si va acompañado del control de la atención mental, un descubrimiento vivencial e importantísimo de nuestro propio organismo. Fueron los yoguis, hace siglos, los que primero investigaron sobre el entrenamiento psicofísico, comprobando por propia experiencia hasta qué punto un adecuado dominio del organismo hace posible la conquista de la mente, la integración de la psique y la pacificación de las emociones.
Si algo ha valorado el yoga, por encima de todo, es la vivencia interior de serenidad que nos capacita para logros espirituales más elevados; y es por eso que los yoguis, desde antaño, concibieron y ensayaron toda suerte de métodos personales para lograr un estado de eutonía físico y un estado de armonía mental. Al yoga que trabaja sobre el cuerpo para, a través de su conquista, desarrollar la conciencia, se lo llama Hatha-yoga o yoga psicofisiológico. Al yoga que trabaja sobre la mente de manera directa, pero donde tampoco se deja de lado el trabajo sobre el cuerpo, se lo conoce como Radja-yoga o yoga del desarrollo de la mente. De las innumerables técnicas que a lo largo de la historia ha ideado el ser humano para ejercitar su cuerpo, ninguna es de tan alta eficacia para favorecer la tranquilización general como las del Hatha-yoga.
“El yoga potencia las defensas internas naturales y previene contra esos venenos de la mente (odio o miedo, ansiedad o angustia) que tanto perjudican al ser humano. La ansiedad, la depresión o la forma anómala de vivir han precipitado, han degradado o calificado la enfermedad. Sin duda, el mundo que nos rodea, con sus influencias muchas veces deteriorantes, provoca en nosotros una ansiedad que precipita la enfermedad. El yoga puede ayudar a prevenirnos contra los elementos deteriorantes de fuera y dentro.”
Betty Carr (artículo publicado por la Revista Do, Nº 40)

miércoles, 22 de septiembre de 2010

NUMEROLOGÍA

La Numerología y la función de la Carta Natal Numerológica

La Carta Natal Numerológica es una representación matemática y gráfica de un patrón energético individual, diseñado de acuerdo a la Fecha de nacimiento de un ser humano y a los valores numéricos de las letras que componen su Nombre completo, el cual le fue asignado a esa persona en el momento de nacer, y registrado legalmente como identificación en un determinado lugar del mundo.
Los números son energías que, aplicadas al ser humano, representan sus tendencias básicas en los planos físico, mental, emocional y espiritual. La finalidad principal de este mapa es conocerse a sí mismo, despertar la conciencia a otras realidades más sutiles y saber qué posibilidades existen de llevar una vida plena, sana y exitosa. El trabajo intensivo de Autoconocimiento que se efectúa mediante una Carta Natal Numerológica es develando:
1) Los Cinco Factores Numéricos de la Fecha de Nacimiento: Destino, Esencia, Ego, Regalo Divino y Vidas Pasadas. Descubren la cualidad básica de la conciencia, el verdadero “yo”, lo que inspira y motiva a la persona, el tipo de energía que vitaliza su cuerpo y la imagen que proyecta al mundo exterior a través de sus obras, palabras y omisiones. Revelan la actitud emocional, la forma de comunicar, amar y relacionarse, la postura frente a las responsabilidades, los talentos únicos que sirven a la evolución individual, los obstáculos que retrasan los logros, el bagaje que se trae de otras vidas y, en especial, dan a conocer el aprendizaje sobresaliente que tiene la persona en esta vida.
2) Las Ocho Revelaciones fundamentales del Nombre: Misión, Alma, Personalidad, Poder, Equilibrio, Raciocinio, Lecciones Kármicas y Subconsciente. Manifiestan lo que la persona ha venido a construir al mundo, los deseos profundos de su alma, su naturaleza básica, su expresión mental, la cualidad de su mundo emocional, la energía dominante en su personalidad, las ambiciones que lo animan, sus principales talentos y debilidades, sus tendencias mundanas y espirituales, la forma de enfrentar las situaciones desafiantes, su voluntad de autoafirmación, el tipo de potencial que demuestra en la madurez, y las vibraciones que fluyen desde su subconsciente a través de una variada gama de sensaciones.
3) Las Nueve Casas Numerológicas, su relación con el Número del Karma o Destino y con los tres niveles de la mente: consciente, subconsciente e inconsciente. Exhiben la estructura del ego, la relación de la persona con las figuras de autoridad y con su matriz primigenia en este mundo: padre, madre, hijo. Evidencian el manejo de las emociones, la forma de comunicar las ideas y las creaciones, la cualidad de la energía amorosa que impregna sus vínculos, la relación con el placer, su percepción del dinero y las cosas tangibles, su sentir frente a la familia de origen, la pareja, el hogar, los hijos y todo lo que implique servicio y compromiso. Los talentos ocultos, la energía erótica y la ambición de lograr seguridad material. Las contradicciones internas y los miedos ancestrales. Los altos ideales y las convicciones espirituales.
4) El Mandala Personal Numerológico: muestra, en una figura circular, los colores afines a los números personales, según los nueve campos principales de la experiencia humana. Los colores son también energías que influyen e inclinan, y su interpretación es muy valiosa. A cada número le corresponde un color y uno de los cuatro elementos de la naturaleza: fuego, agua, tierra y aire.
5) Los Pronósticos generales, anuales, cuatrimestrales, mensuales y diarios. Estos se efectúan a partir de operaciones matemáticas con: los números que integran la Fecha de nacimiento y los valores numéricos de las letras que componen los Nombres y Apellido/s. Los Pronósticos señalan las posibilidades que encierran las distintas etapas, de variada duración, en la vida de una persona.
La función principal de esta especie de “radiografía vital”, esbozada con los números personales, es la de descifrar y comprender la naturaleza básica de toda persona que busca conocerse y descubrir sus inclinaciones y posibilidades, tanto en el plano físico y concreto (como lo es el área laboral) como en los aspectos mental, emocional y espiritual. Porque el retrato y destino de una Personalidad no surge de un número solo, sino de la combinación, análisis e interpretación de muchos números que representan la mayoría de las tendencias innatas, y el hombre cualifica como positivas y negativas.
La intención es orientar sin sugestionar al consultante para que aproveche todas sus capacidades de progreso material, evolución espiritual, expresión de sus ideas y creaciones, construcción de relaciones provechosas y exteriorización de sus aspiraciones más profundas. Al mismo tiempo, tomará conciencia de sus debilidades innatas y de los medios que están a su disposición para superarlas. Hay un tiempo personal propicio para cada cosa; la Carta Natal Numerológica lo descubre. El Teorema de la Vida de Pitágoras es una herramienta excelente para ello.
Adriana Ariñó